Probado con éxito un análisis de sangre que detecta el alzhéimer en su fase inicial



Con una inversión pública de 238 millones de euros, el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos ha financiado el desarrollo de una nueva prueba no invasiva que detecta esta enfermedad en su fase más temprana.

Obtener un diagnóstico preciso, temprano y no invasivo del alzhéimer es fundamental, porque esta enfermedad afecta ya a 47 millones de personas en el mundo y los casos pueden casi duplicarse en solo 10 años. Y Estados Unidos ha dado un paso importante, porque ha financiado y probado el primer análisis de sangre que está disponible para los médicos y que detecta la formación de la placa amiloide en el cerebro, que es uno de los indicadores tempranos de la aparición del alzhéimer.

De hecho, esta prueba no invasiva ha funcionado con éxito en el primer ensayo clínico en el que han participado 686 pacientes mayores de 60 años, porque ha identificado, de forma correcta, el estado de esta placa cerebral en el 86% de los casos.

Estas placas se forman en el cerebro por el depósito de una proteína denominada beta-ami-loide y, aunque su concentración no detecta directamente el alzhéimer, sí es una valiosa ayuda para que los neurólogos puedan identificar a los pacientes que sufren trastornos cognitivos que, más tarde, pueden desencadenar este tipo de demencia senil. Además, detectar esta enfermedad incurable en una fase temprana es decisivo, ya que solo en esta etapa son eficaces los pocos tratamientos ahora disponibles contra el alzhéimer.

Un nuevo fármaco
El desarrollo de esta prueba no invasiva ha sido posible gracias a la inversión de 238 millones de euros que ha realizado en proyectos de innovación de pequeñas empresas el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA) de Estados Unidos, que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud.
"Las pequeñas empresas desempeñan un papel crucial en la investigación para descubrir estrategias eficaces de prevención y tratamiento para la enfermedad de Alzhéimer y las demencias relacionadas", asegura el director del NIA, Richard J. Hodes,.
El alzhéimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y las habilidades de pensamiento y, al final, la capacidad de realizar las tareas más simples. Además, gracias a estos fondos públicos, otra compañía de Estados Unidos también ha diseñado un colgante de alerta médica que detecta, de forma automática, las caídas de personas que sufren alzhéimer.
Mientras tanto, la empresa Cognition Therapeutics ha desarrollado una pequeña molécula que ha mostrado potencial en los primeros ensayos clínicos con humanos. La molécula se llama CT1812 y normaliza las vías de las células cerebrales que se interrumpen en el Alzhéimer y permite la protección y restauración de las sinapsis entre las neuronas del cerebro.

Noticia de https://cadenaser.com