INICIAMOS UN PROYECTO DE REFORESTACIÓN A TRAVÉS DEL APADRINAMIENTO



Se trata de un proyecto incipiente de apadrinamiento de nuestro ecosistema en peligro de extinción. Esta iniciativa pionera ha sido promovida de forma conjunta por un grupo de estudiantes de Bachillerato de la escuela de Pershing en Houston. Según el árbol que se apadrine, los beneficios irán destinados a una causa, que el padrino puede elegir.

Un pequeño bosque mediterráneo en la dehesa extremeña, no parece algo sorprendente teniendo en cuenta la riqueza medioambiental que nuestra tierra posee, pero ¿y si revelamos que los propietarios de cada uno de los árboles que componen este maravilloso pequeño bosque viven a miles de kilómetros y que median unos 7800 km de aire entre el que respiran ellos y el que respiran sus árboles?

La Fundación  Dolores Bas, en vista de la fragilidad y de la escasa superficie de nuestro bioma, ha decidido poner en marcha iniciativas como la descrita para poder poner freno a la pérdida progresiva de nuestra querida dehesa, entre otros proyectos solidarios.

Esta iniciativa pionera ha sido promovida de forma conjunta por un grupo de estudiantes de Bachillerato de la escuela de Pershing en Houston, apadrinando varios árboles, gracias a Rachel Aguilar, profesora de español. “Cada uno de ellos dispondrá de una placa identificativa, impresa en 3D con materiales biodegradables, y totalmente personalizada con sus propios diseños y colores, que ellos mismos envían por email a la Fundación, donde serán impresas y colocadas en cada árbol”.

Cada placa posee, aparte del alma y arte pictórico del pequeño patrocinador, información relevante como la fecha de apadrinamiento, el nombre del estudiante, una frase del estudiante, y las coordenadas del árbol en “código plus” de google maps. Este código alfanumérico funciona de manera análoga a las direcciones, y una vez insertado en el buscador de google maps desde cualquier ordenado localiza con exactitud milimétrica el árbol apadrinado, pudiendo ver a través de imagen satélite su evolución.

La Fundación no se queda solo ahí, y de forma periódica, enviará por correo electrónico o watsapp una foto del árbol para que su patrocinador pueda disfrutar de unos minutos de abstracción e inmersión en nuestro ecosistema pacense. 

De forma análoga, el patrocinador, puede seleccionar qué tipo de árbol va a patrocinar, y cada árbol tiene un fin concreto, por ejemplo en el caso de patrocinar a una encina, parte de los beneficios irán destinados a la investigación contra la seca, enfermedad mortal que cada año mata a 4 millones de encinas en todo este ecosistema. Esta enfermedad está causada por un hongo nativo de Australia (Phytophthora cinnamoni) que a todas luces ha encontrado un nuevo nicho ecológico gracias al cambio climático incipiente.

Si se patrocina un olivo, los beneficios irán destinados al banco de alimentos gestionado por el economato social de Badajoz, entidad encargada de ayudar a familias sin recursos y colectivos marginales; El alcornoque sin embargo apoya los proyectos de economía circular y medioambiente, como el establecimiento de la primera granja escuela acuaponica situada en el parque del Rebellao, donde se impartirán cursos a colectivos en riesgo de exclusión entre otros.  Y en cuanto al Almendro, cederá sus ganancias en pro de las asociaciones que mejoren la calidad de vida tanto de nuestros mayores como de colectivos que lo necesiten.

La Fundación anima a cualquier persona que quiera a apadrinar el árbol que más le guste, y si estás leyendo estas líneas no lo dudes y apadrina un árbol, porque tu dinero, aparte de proporcionarte una conexión con la naturaleza, está siendo utilizado para que este mundo sea un poquito mejor.

 

Más información y contacto:

Teléfono: 924286694

E-mail: fundacion@fundaciondoloresbas.org